Imágenes satelitales y agrícultura
¿Qué es una imagen de satélite? ¿Cómo es posible ver la salud de una planta con simples imágenes tomadas desde tan lejos?
Ya en la Primera Guerra Mundial, y posteriormente optimizada en la Segunda, las cámaras instaladas en los aviones se utilizaron para tomar fotografías y vigilar la posición y los movimientos del enemigo.
En la década de 1960, se desarrollaron las primeras películas sensibles a diferentes longitudes de onda para observar las tipologias de cultivo. Se desarrollaron sistemas de radar para componer mapas y en 1960 se lanzó el primer satélite meteorológico TIROS-1.
En los años 70, se emprendieron proyectos como el Skylab y el LANDSAT 1, este último fué el primer satélite de detección multiespectral que, gracias a un escáner especial, era capaz de descomponer la radiación luminosa (emitida, reflejada o transmitida) en diferentes bandas espectrales (rangos en diferentes longitudes de onda entre un límite inferior y otro superior).
Fue durante estos años cuando se desarrolló la vertiente tecnológica e innovadora de la teledetección, una técnica que permite recoger y analizar datos sin que el instrumento entre en contacto con el objeto detectado.
Con la privatización de algunas plataformas, como Landsat, se inició un fenómeno comercial que puso en el centro de atención el estudio del medio ambiente, la urbanización, la vegetación, las masas de agua y los contaminantes de la atmósfera, lo que permitió un amplio uso para numerosos fines funcionales de vigilancia ambiental.
En 1999 se lanzó Ikonos, el primer satélite comercial de alta resolución.
Los índices utilizados por Elaisian
Elaisian ofrece un servicio de agricultura de precisión mediante sistemas de apoyo a la decisión (DSS – Decision Support System) para los agricultores; este servicio incluye el uso de modelos para predecir enfermedades en el campo y el procesamiento de imágenes de satélite para calcular índices que describen las condiciones vegetativas e hídricas de los cultivos considerados.
A continuación se describe el servicio dedicado a las imágenes por satélite.
Elaisian utiliza como plataforma de referencia el proyecto Copernicus de la ESA, que permite la adquisición de imágenes de satélite de alta resolución (10 m).
Las imágenes se procesan y se elaboran tres mapas para tres índices diferentes: dos índices de vegetación (NDVI – Normalized Vegetation Difference Index – y NDRE – Normalized Difference Red Edge -) y un índice hídrico (NDWI – Normalized Difference Water Index).
Cada mapa identifica la zona examinada y consta de tres productos cartográficos, uno para cada índice; éstos están asociados a una tabla que muestra los valores mínimos, medios y máximos de cada índice.
Los mapas individuales tienen una gama colorimétrica diferente a través de la cual es posible identificar las zonas con mayor/menor vigor vegetativo o contenido de agua.
Para una mejor comprensión de los datos aportados, Elaisian también entrega un informe descriptivo donde se resumen las condiciones generales del suelo y, a partir de los datos históricos adquiridos, se analiza la evolución de las condiciones vegetativas e hídricas a lo largo del tiempo. A continuación, se dan indicaciones sobre lo que hay que hacer para controlar los cultivos e intervenir a tiempo.
Interpretación de datos y funcionalidad del sistema
Los datos facilitados, como se ha dicho, se describen en un informe creado específicamente para la zona examinada. Este servicio permite al agricultor evaluar las intervenciones a realizar en relación con los datos obtenidos mediante el análisis por satélite.
La decisión final sobre el tipo y la cantidad de intervención será de parte del cliente, pero también se ofrece un servicio de asesoramiento a distancia por parte de agrónomos especializados para orientar al cliente en las elecciones que debe realizar.
Además, el estudio cronológico de los mapas ayudará al agricultor en las intervenciones de fertilización y riego, identificando las zonas más críticas e interviniendo cuando sea necesario.
Elaisian ha observado un interés creciente en el sector olivarero, vitivinícola y de almendros que acerca a los agricultores con menos conocimientos tecnológicos y permite una gestión sencilla para parcelas de cualquier tamaño.
En conclusión, el servicio de seguimiento de imágenes por satélite permite un control continuo de los cultivos durante todas las fases de desarrollo de la planta y la evaluación de las intervenciones que se realicen.
Esta especificidad hace que el servicio sea muy preciso, de ahí el término de agricultura de precisión, permitiendo el correcto suministro de nutrientes y agua, reduciendo así la compra de productos, la mano de obra para la distribución de fertilizantes y el uso de agua.