Origen
El olivo es una de las plantas más extendidas en el Mediterráneo y representa su cuna tanto en términos culturales como de cultivo.
El olivo es un símbolo de paz, unión y esperanza, su producto ha sido utilizado desde la antigüedad, por griegos y romanos, pero también por los etruscos y otros pueblos, abarcando milenios de culturas, con diferentes métodos de cultivo y cuidado.
La evolución de la planta a lo largo del tiempo le ha permitido adaptarse a las interacciones con los patógenos, limitando en algunos casos (de forma natural y en otros mediante la mejora genética) la susceptibilidad a determinados patógenos.
Como sabemos, los patógenos más extendidos son la mosca y el prays entre los insectos, el repílo y la aceituna jabonosa en lo que respecta a los hongos. Estos son los patógenos que más daños causan al olivo y sobre los que se realizan los principales tratamientos.
En realidad, hay muchas otras enfermedades que se controlan, como la sarna, otras que se pueden tratar con las intervenciones realizadas para los otros patógenos y otras que no se tratan porque tienen menos impacto en la producción.
Veamos algunas de las enfermedades menores del olivo.
Saissetia oleae – Cochinilla de la tizne
Llamado así por su forma y color. De hecho, los adultos son muy oscuros y tienen un característico relieve en forma de H en la espalda.
Esta cochinilla puede atacar tanto a las hojas como a las ramas, donde se posiciona cerca de las venas, chupando la savia y reduciendo el vigor de las porciones afectadas; de este modo, provoca la caída temprana de los brotes y los frutos. Por último, producen una sustancia azucarada llamada melaza sobre la que se pueden formar fumigantes, una mezcla de hongos que cubre de negro las partes afectadas.
Pollinia pollinii – Cochinilla globosa del olivo (Costa)
Ataca las plantas menos tratadas (hacia otros insectos). Produce una o dos generaciones al año y puede establecerse en grietas de la corteza, hendiduras, cicatrices de cortes de poda y también en los espacios formados por el fleotribo.
Provocan una reducción del crecimiento o el aborto de los brotes debido a la presencia de larvas; entonces se forma vegetación adventicia. Pueden provocar la desecación de las ramas y también producir melaza.
Zeuzera pyrina – Taladro amarillo
Es una mariposa con largas alas de dorso blanco y manchas azules metálicas en la parte delantera.
Vuela de noche entre junio y agosto y pone sus huevos bajo la base de las yemas apicales. Las larvas se alimentan de los brotes jóvenes y luego descienden a la madera más vieja de las ramas y el tallo, donde pasan el invierno. A partir de aquí se incrusta y r emonta el vuelo el siguiente mes de junio.
Se puede notar por la presencia de agujeros untados con excrementos rojos.
Provoca el marchitamiento de los brotes, los ápices vegetativos y las hojas. También puede provocar una reducción de la resistencia mecánica de las fibras de madera o incluso la desecación de las ramas.
Otiorrhynchus cribricollis – Otiorrinco
Se trata de un escarabajo que encontramos fácilmente en nuestros jardines, de hecho, sirve para atacar a numerosas especies de plantas. El adulto es de color oscuro y sin alas. Ataca por la noche, de hecho, cuando las temperaturas bajan y la luz disminuye, salen de sus refugios en el suelo y se alimentan de las hojas.
Los daños son evidentes, ya que las hojas están literalmente mordidas con erosiones semicirculares en los márgenes. En caso de fuertes infestaciones, también puede atacar a los brotes jóvenes y a los pecíolos, provocando una caída temprana.
Phloeotribus scarabaeoides – Barrenillo del olivo
El Barenillo también es un escarabajo. El adulto es negro de 2-3 mm, las larvas son blancas y los huevos de color marfil.
El adulto excava túneles en la madera donde pone sus huevos. Las larvas jóvenes se desarrollan excavando en el interior de la madera donde pupan, formando un capullo. Desde aquí los adultos forman un agujero del que emergen a finales de la primavera.
En esta fase los adultos atacan la parte basal de los brotes, es decir, las axilas de las ramitas jóvenes, lo que provoca una reducción del vigor de algunas porciones.
Atacan principalmente a las plantas que ya están débiles provocando el marchitamiento de las ramas jóvenes, daños en las ramas fructíferas, flores y hojas.
Dasineura oleae – Dasineura
Este patógeno es un díptero que aparece a principios de la primavera a partir de huevos de color anaranjado depositados en hojas y brotes jóvenes. A partir de aquí, las larvas se desarrollan a expensas del mesófilo de la hoja, donde excavan túneles que estimulan la reacción de la planta. Esto es evidente por la formación de agallas en la superficie de la hoja, dentro de las cuales el patógeno termina su ciclo.
Los daños en las hojas provocan principalmente una reducción de la actividad fotosintética.
Euphillura olivina – Algondoncillo del Olivo
El adulto es de color marrón verdoso claro que tiende al amarillo. El adulto tiene un aparato chupador espinoso.
Hiberna como adulto en las grietas de la planta y en marzo se reactiva y pone sus huevos en el exterior del follaje, en el envés de las hojas recién nacidas, en las yemas axilares y en otros lugares.
Esto da lugar a las larvas, que están cubiertas de una cera blanca parecida al algodón. Estas se alimentan de la savia y producen melaza ensuciando las porciones colonizadas. A esto le sigue la presencia de melaza. La segunda generación es la más peligrosa, ya que ataca los racimos de flores entre mayo y junio.
Los daños no suelen ser importantes, pero provocan la asfixia de las porciones afectadas con reducción del vigor de los brotes, aborto y caída de las flores.
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