El aceite de oliva es más que un simple ingrediente culinario; es el corazón de muchas cocinas y el sustento de numerosos agricultores. Septiembre, el mes culminante de la campaña 2022/23, nos ha brindado una imagen clara de la situación del mercado de este oro líquido. La Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA) ha revelado recientemente cifras clave sobre la producción y distribución de este preciado producto.
Según los datos provisionales, en septiembre se ha alcanzado una producción acumulada sorprendente de 665.843 toneladas. Mientras tanto, las cifras de distribución se han situado en 75.337 toneladas, excluyendo las importaciones. Estos números indican una dinámica interesante y merecen una atención detallada.
Del total de existencias, que alcanza las 247.284 toneladas, una porción significativa, 79.572 t., está en las almazaras. Además, las envasadoras cuentan con 162.738 t., y el Patrimonio Comunal Olivarero posee 4.974 t.
Para Asaja-Jaén, una reconocida organización agraria, el aspecto más notable es el volumen de salidas. La cifra, aunque parece baja con tan solo 75.000 toneladas (sin contar las importaciones), ha logrado acumular más de 1 millón de toneladas durante toda la campaña. Luis Carlos Valero, gerente y portavoz de Asaja-Jaén, subrayó que, aunque las cifras parecen bajas, «si hubieran sido más altas, no habríamos tenido suficiente aceite para vender en esta temporada».
El futuro parece un poco incierto. Valero prevé una transición de aproximadamente 250.000 toneladas para la próxima campaña. Con una producción nacional estimada de 750.000 toneladas, la disponibilidad total rondará el millón de toneladas, lo que podría presentar desafíos.
En medio de este panorama cambiante, herramientas y servicios como los ofrecidos por Elaisian se convierten en aliados fundamentales para los productores de aceite de oliva. Esta innovadora plataforma proporciona soluciones de agricultura 4.0, permitiendo a los olivareros monitorear y analizar en tiempo real las condiciones de sus cultivos. Con la integración de tecnologías avanzadas y análisis detallados, Elaisian ayuda a maximizar la producción y garantizar una calidad superior en el aceite. Más allá de la simple producción, su objetivo es fusionar la tradición milenaria del cultivo del olivo con la innovación tecnológica, garantizando así un futuro más sostenible y próspero para el sector del aceite de oliva.
Por otro lado, Cristóbal Cano, secretario general de UPA-Andalucía y responsable del sector del olivar y aceite, expresó un optimismo cauteloso. A pesar de los obstáculos, el aceite de oliva sigue siendo la opción favorita de muchos por sus múltiples beneficios para la salud. Cano destacó la «fidelidad del consumidor hacia la grasa vegetal más saludable que existe». Además, enfatizó la necesidad de seguir fortaleciendo la presencia del aceite de oliva en los mercados internacionales y de buscar nuevas oportunidades en Europa y otros países.
A medida que avanzamos hacia una nueva campaña, será esencial estar atentos a las tendencias del mercado y adaptarse en consecuencia. Con su rica historia y beneficios incomparables, el aceite de oliva seguramente continuará siendo un pilar en las cocinas y economías de todo el mundo.
Fuente: Mercacei.